La vida del traductor, en muchos casos, puede ser solitaria debido a la naturaleza del trabajo, que requiere concentración y dedicación individual. Sin embargo, el valor de la colaboración y el aprendizaje entre colegas no puede subestimarse. Unirse y formar parte de una comunidad profesional brinda oportunidades para compartir conocimientos, discutir desafíos comunes y estar al día con las tendencias del sector. Es por eso que resulta fundamental integrarse en organizaciones profesionales como ASETRAD (Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes), que no solo ofrece un espacio de encuentro para traductores, sino que también promueve la formación continua, el networking, y el acceso a recursos valiosos para mejorar la calidad de nuestros servicios. Estas asociaciones nos permiten crecer como profesionales, intercambiar experiencias, y garantizar que los clientes reciban una experiencia más enriquecedora y precisa en cada proyecto.
Contando historias
En este caso, hablamos sobre la historia de Antoine, un compañero que nos contó la historia del libro en el que estuvo trabajando durante la pandemia. Un libro que nos enseña a los traductores freelances la manera de tratar con agencias de traducción, al mejorar las oportunidades laborales y de posicionnamiento de la emperesa.